miércoles, 8 de marzo de 2017

HABILIDADES VISUALES


La visión se desarrolla en el sentido evolutivo, en fases y en un orden bien determinados hasta la madurez, en constante interacción con el entorno y otras funciones del organismo.







Desde el nacimiento hasta los tres meses de vida. Al nacer el niño es sensible a la luz, presenta una agudeza visual casi nula, pero suficiente según sus necesidades de integración. 

A partir de la cuarta semana se observa la aparición del reflejo de fijación de un objeto dentro del campo visual y la evolución del reflejo de fusión y coordinación ocular, es capaz de seguir un objeto en movimiento dentro de su campo visual. 
Es una etapa monocular en la que se debe dar la misma opción de estimulación a un ojo y al otro.

Desde los 3 meses hasta 1 año entra en juego la manipulación y la locomoción. El niño empieza a coger objetos, a los cuales prestará atención durante muy pocos minutos, o bien intentará llegar a ellos primero arrastrándose y después gateando, esto le va a permitir utilizar los dos lados del cuerpo y los dos ojos de forma coordinada. Esta locomoción implica coordinación y control neurológico, motor y visuomotor.



hacia los 6 meses, los ojos empiezan a trabajar los dos a la vez (etapa binocular), los ojos se alinean y empiezan a mirar simultáneamente el mismo objeto, el niño hace ensayos calculando las distancias y mejora todos los movimientos oculares con el gateo.


De 1 a 3 años, la visión madura igual que la organización neuronal. El niño mantiene un equilibrio más preciso entre el lado derecho y el lado izquierdo, delante y detrás. Se consolida el patrón contralateral.


De 3 a 6 años se desarrolla completamente toda la visión, la percepción del espacio visual orientado, el esquema corporal, la lateralidad y direccionalidad.

A los 6 años se acaba el desarrollo de las capacidades visuales, la agudeza visual habrá ido aumentando aproximadamente hasta el 100%. Se ha adquirido la coordinación motriz entre los dos ojos, la percepción del espacio en tres dimensiones, la capacidad de enfoque así como el resto de las habilidades visuales, el niño deberá estar preparado para enfrentarse a las exigencias escolares, que son eminentemente visuales.

Desde los 6 a los 12 años, tiene lugar la madurez del sistema visual. En esta etapa se debe consolidar una visión eficaz, que irá ligada con el buen rendimiento escolar.



No nacemos viendo si no con la capacidad de aprender a ver, y la madurez visual va ligada al resto de maduración motriz y neuronal.

Habilidades Visuales


Las habilidades visuales nos proporcionan la capacidad de ver nítidamente y sin cansarnos. El sistema visual necesita unas destrezas que permitan al niño una visión nítida, confortable y eficaz a cualquier distancia y durante largos periodos de tiempo. 



En la siguiente tabla se muestran las características más relevantes de las deficiencias cromáticas congénitas y adquiridas 


Deficiencias cromáticas congénitas
Deficiencias cromáticas adquiridas

Están presentes en el nacimiento (se identifican a los 3 meses)

Se manifiestas después del nacimiento
Visión del color previa normal

El tipo y la gravedad de la alteración cromática es la misma a lo largo de toda la vida

El tipo y la gravedad de la alteración cromática cambia con el tiempo

El tipo de deficiencia puede clasificarse y diagnosticarse con facilidad

No es fácil clasificarlas

Ambos ojos son afectados por igual
El examen binocular es adecuado

Diferentes grados de afectación en ambos ojos
Resulta necesario un examen monocular

Agudeza visual normal (excepto en monocromatismo)
Campos visuales normales

Reducción de la Agudeza visual
Defectos en el campo visual


Predomina :deután/protán/tritan

Predomina el tritan

Más frecuente en hombres

Presentes en la misma proporción tanto en hombres como en mujeres 
















                                     
                                                 
                             




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